Nueva bronca en el Congreso entre la derecha y la ultraderecha y el vicepresidente segundo del Gobierno, Pablo Iglesias. El PP y Vox pronunciaron durísimos discursos contra el dirigente en la sesión de control de este miércoles, y tras una cascada de insultos por parte de la portavoz adjunta de Vox, Macarena Olona, Iglesias acusó a la formación de estar condicionada por sus "complejos": "A ustedes les gustaría ser terribles fascistas, pero no pasan de acomplejados reaccionarios", espetó el vicepresidente a Vox.

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Los cruces de reproches entre el Gobierno y la oposición en el Congreso cada miércoles son habituales, pero en las últimas semanas el tono ha subido tanto que es casi imposible escuchar las intervenciones desde la tribuna. Y en ese ambiente de crispación, el intercambio dialéctico entre PP y Vox y el vicepresidente Iglesias fue uno de los momentos cumbre, ya que ambas formaciones aprovecharon la petición cursada ante el Tribunal Supremo para que impute al dirigente para acusarle de corrupción.

Entre gritos de "machista" y "al Supremo, al Supremo", el número dos del PP, Teodoro García Egea, acusó a Iglesias de temer una imputación como teme "todo aquello que no controla" y de comandar "hordas" para "acosar" a los jueces. "¿Entre tanta corrupción le da tiempo a ocuparse de la Vicepresidencia?", exigió saber García Egea. Unos minutos después, Olona aseguraba que "ahora que lleva la nunca más despejadita, [Iglesias] nota el aliento de la justicia", denunciaba que "ese moño no podrá ocultar al auténtico coletas" e insultaba a Iglesias llamándole "matón".

Tras esas intervenciones, el vicepresidente recurrió a su tono más bajo y calmado. A Egea le respondió que la justicia en España es independiente "a pesar" del PP, y recordó cómo el senador popular Ignacio Cosidó se jactaba en 2018 de que su partido iba a controlar el Supremo "por detrás" al haber acordado que la Sala Segunda fuera liderada por el juez Marchena. 

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"Eso lo decían en privado, pero también decía en público hace unos días en un periódico [la presidenta madrileña Isabel Díaz] Ayuso que la oposición al Gobierno de coalición eran ella, el rey y el poder judicial", recordó Iglesias, que preguntó a Egea si es "consciente de la temeridad" de estas declaraciones, que atribuyen posiciones políticas a instituciones teóricamente neutrales. "Permítame darle un consejo: deje de atacar a la Jefatura del Estado", zanjó Iglesias entre las protestas de la bancada del PP.

La "frustración" de Vox

Asimismo, Iglesias achacó las durísimas críticas y los insultos de Vox, así como algunas de sus "amenazas", a sus "complejos" y "frustración". El vicepresidente afeó algunos de los últimos actos de la formación, como la foto que se hizo hace unos días la propia Olona con la estatua vandalizada del dirigente socialista de principios del siglo XX Francisco Largo Caballero, que lucía la pintada "rojos no". 

"Me llama la atención que ustedes hablen de amenazas cuando dijeron al Gobierno con una fotografía de un acto vandálico 'primer aviso', y cuando el presidente de su partido dijera a los magistrados del Tribunal Constitucional 'a ver si se enteran de cuál es su deber, y si no que dimitan o que se preparen'. ¿Que se preparen para qué, señoría?", preguntó Iglesias a Olona. "En realidad, todas esas amenazas orales por su parte revelan una gran frustración y grandes complejos por su parte", zanjó.